Como cada año por estas fechas os explico que se presume que desde el reinado de la Emperatriz Suiko, aproximadamente sobre el año 604, se adoptaron en Japón los ritos budistas provenientes de China y con ellos el calendario lunar.
Para no repetirme demasiado y por si os interesa ampliar la información os dejo los enlaces de años anteriores:
Aunque en 1872 el calendario lunar fue abandonado a favor del calendario solar (gregoriano), en muchos templos y santuarios budistas siguen utilizando el antiguo calendario para celebraciones tradicionales.
En Occidente cada año contiene doce periodos con un signo astrológico en cada uno, en Japón y en gran parte de Oriente cada año tiene un solo signo y que se repetirá al cabo de doce años. Cada signo es representado por un animal y se dice que estos fueron elegidos por el mismo Buda,
La astrología china, de la que emana el horóscopo japonés, como he dicho antes, se basa en los ciclos lunares y en cinco planetas y cada planeta marca un elemento diferente. A Júpiter le corresponde el elemento Madera, a Marte el Fuego, a Saturno la Tierra, a Venus el Metal y a Mercurio el Agua. Así al signo que corresponda cada año habrá que añadirle el elemento que le toque, haciendo que cada año del mismo animal sea diferente por la influencia del elemento que le ha correspondido. Por ejemplo no será igual un año del Gallo con el elemento de Madera que un año del Gallo con elemento de Agua. 2017 va a ser el año del Gallo de Fuego.
A forma de decoración, en muchos hogares japoneses cuentan con figuritas de los doce animales del zodiaco y este año el gallo será el expuesto.
Al igual que lo hace el zodiaco occidental, el zodiaco oriental macará el horóscopo de los nacidos bajo su signo, así los nacidos bajo el año del Gallo se dice que son trabajadores, meticulosos e intelectuales, dotados de una radiante personalidad pueden tanto fascinar como molestar, pero nunca dejan indiferente a nadie. Con una lealtad y honestidad ejemplar su poco tacto y diplomacia en expresar sus ideas a veces los hace parecer irrespetuosos sin embargo son de noble corazón y nada rencorosos así como valientes, entusiastas y divertidos.
El Gallo, será en 2017, el protagonista de las postales que se reciben en todas las casas niponas el primer día del año, son las llamadas Nengajō, aquí os dejo una muestra de ellas.
Así mismo también aparecerán en los amuletos Omamori que serán ávidamente comprados en los primeros días del año en todos los santuarios y templos.
DESDE ESTE BLOG OS DESEO FELIZ AÑO DEL GALLO.
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